El proceso a través del cual las mitocondrias influyen en la salud de las células y el sistema inmunológico es extremadamente sensible al estilo de vida. Y esta es una gran noticia.
Las mitocondrias, las centrales energéticas de nuestras células, producen el 95% de nuestra necesidad diaria de energía. Lo que es bueno para las mitocondrias, es bueno para nuestra salud general, el rendimiento, la mentalidad, el sistema inmunológico y la resistencia a nuevos patógenos. Depende del individuo elegir si potenciar las mitocondrias o dejarlas vaciar.
Aquí están las mejores formas de aumentar los desencadenantes energéticos y fortalecer el sistema inmunológico.
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MOVERSE
Todas las formas de ejercicio físico pertenecen a una zona verde mitocondrial. La intensidad tiene el efecto más significativo en la respiración mitocondrial: el maratón desgasta y rasga; el entrenamiento de intervalos de alta intensidad limpia y potencia.
Método de alto impacto (si ya estás relativamente en forma): Calienta durante tres minutos en una bicicleta, una cinta de correr o un recorrido de jogging. Luego, haz un sprint (rendimiento máximo) durante 30 segundos. Baja la intensidad durante 90 segundos. Repite el ciclo ocho veces. Enfría durante dos minutos. Los 20 minutos dedicados a este protocolo aumentan el HGH (hormona de crecimiento humano) siete veces, mejoran la función mitocondrial y reducen el riesgo de enfermedades cardíacas. Comienza con una vez a la semana, luego dos. Menos: Da un largo paseo por la naturaleza tan a menudo como sea posible. -
QUEMAR
El procesamiento de la comida en combustible celular es un trabajo pesado para las mitocondrias. Cuanto más comemos, más trabajo mitocondrial causamos. Menos comida significa más tiempo y energía para otras tareas, como la limpieza de los cadáveres de las mitocondrias (mitofagia).
Ejemplo: Deja un ligero deseo antes de terminar de comer. La sensación de ardor que permanece todo el día no se debe al hambre, sino a la regeneración celular. -
AYUNO
Las tareas de las mitocondrias se reducen aún más con el ayuno intermitente, que da a las mitocondrias la oportunidad de combatir los daños oxidativos y nitrosativos. El ayuno intermitente es habitual, relativamente poco agotador, pero igual de efectivo que el ayuno a largo plazo, sin el sufrimiento prolongado.
Ayuno semanal: Ayuna un día a la semana, bebiendo mucha agua (3-4 litros).
Ayuno diario: Come dentro de una ventana de 4-5 horas, por ejemplo, solo entre las 14:00 y las 18:00. -
CETOGÉNICA
Una dieta cetogénica es rica en grasas saludables y baja en carbohidratos, lo que ayuda al hígado a producir los llamados cuerpos cetónicos, un combustible superior para el cuerpo y el cerebro. A las mitocondrias les encanta la cetosis, porque los cetones se queman de manera más limpia, causando menos desgaste en sus filas.
Ejemplo: Limita al mínimo los carbohidratos simples como el azúcar, el trigo, la pasta, el arroz y los alimentos procesados. Obtén los carbohidratos de alimentos integrales, verduras orgánicas y granjas locales. Responde a los antojos de carbohidratos y azúcares con las grasas saludables del aceite de coco, el aceite de oliva, nueces, semillas, pescado y carnes criadas en pasto. Si es necesario, come en exceso una vez a la semana. -
DESINTOXICACIÓN
No podemos eliminar todas las toxinas del entorno moderno (aproximadamente 80,000 a nuestro alrededor), pero podemos eliminar las más obvias.
Ejemplo: Utiliza solo productos de consumo puros. Excluye aditivos y conservantes. Bebe agua limpia. Respira aire limpio. Evita alimentos industriales, procesados, envasados y enlatados. Suda mucho. Defeca al menos una vez al día. Evita las drogas sintéticas (como los analgésicos) a menos que sean absolutamente necesarias. -
PERSONALIZAR LA ALIMENTACIÓN Y LA SUPLEMENTACIÓN
Todos somos diferentes en términos de tipos de alimentos y micronutrientes que necesitamos. Pocas pruebas permiten comprender plenamente cómo personalizar nuestra estrategia nutricional, aparte de una prueba metabolómica completa que pueda definir un protocolo preciso y personalizado. También la suplementación es importante, pero solo si comprendemos nuestras necesidades individuales. Hace cincuenta años no existían los suplementos, ¿por qué hoy los necesitamos? Porque hace 50 años un trozo de brócoli tenía 10 veces más nutrientes. La erosión del suelo ha causado la erosión de la comida, que ha provocado la erosión de la salud. La suplementación se ha vuelto vital. Con una advertencia: también el tipo de suplementos que necesitamos es altamente individual. -
TACTO
Estamos deficientes en tacto, por defecto. Las mitocondrias prosperan con un toque cariñoso. Un masaje profundo de tejidos también conduce a la biogénesis mitocondrial, la división de las mitocondrias. El contacto, ya sea afectivo o lúdico, es una de las fuentes más altas de energía disponibles. Respetar la fuerza. La fuerza puede dar energía o drenar energía. Sabemos cuál es.
Ejemplo: Abrazo. -
NATURALEZA
Los electrones cargados negativamente de la Tierra barren los radicales libres, a los que les falta un electrón. La naturaleza no es solo un espectáculo, es un espectáculo para digerir.
Ejemplo: Jugar con la tierra y el terreno. Haz senderismo, trekking o corre en profundidad, tan a menudo como sea posible, en la naturaleza. Cualquier exposición a la naturaleza es regenerante, y una de las razones son las resonancias de Schumann. Si esto no fuera posible, considera uno de nuestros dispositivos de la línea Earthbeat.
Ejemplo 2: explora el poder terapéutico de nuestros dispositivos para reenergizar las células y contrarrestar enfermedades crónicas y fatiga con frecuencias naturales precisas que apoyan la tendencia del cuerpo hacia la autog sanación. -
ELECTROSMOG
Las pruebas contra los CEM (campos electromagnéticos) producidos por el hombre son sólidas pero no reconocidas. Las microondas golpean a las mitocondrias donde más duele: a nivel de frecuencia. La contaminación por CEM se ha vinculado a tumores cerebrales, cáncer, Alzheimer, migraña, Parkinson, osteoporosis, problemas de piel, problemas de comportamiento en niños y daño al ADN, con una exposición mínima a los medios. Las radiaciones de los celulares también interrumpen la barrera hematoencefálica, permitiendo que metales pesados y otras toxinas entren en el cerebro.
Ejemplo: Reduce las radiaciones EMF producidas por el hombre en tu entorno de vida, especialmente de noche. Pon un temporizador de apagado en el Wi-Fi. Apaga automáticamente el celular o mantenlo alejado. Evita la proximidad prolongada a estaciones celulares o líneas eléctricas. Para saber más sobre las fuentes de campos electromagnéticos nocivos, haz clic aquí. También aquí puedes considerar algunos de nuestros dispositivos de la línea Earthbeat o incluso pirámides de shungit u orgonita. -
LUZ NATURAL
Estamos deficientes en luz solar, por defecto. La luz solar debería cubrir dos tercios de nuestra necesidad diaria de vitamina D. La luz natural tiene un espectro curativo que debemos acoger durante el día. A las mitocondrias les encanta la luz natural. La luz producida por el hombre, especialmente la de los teléfonos y las pantallas, le dice a la amígdala que está bien no dormir.
Ejemplo: Desnúdate durante 20 minutos de luz solar al día. Coloca filtros de luz azul en la pantalla del teléfono y del escritorio o elimínalos por completo después de las 20:00. -
HIDRATACIÓN
El 70% de la población está deshidratada, una condición que crea estragos en las mitocondrias. Las mitocondrias son capaces de absorber agua.
Ejemplo: Bebe de tres a cuatro litros de agua al día. Comienza el día con un litro de agua magnetizada positiva, que hará reiniciar el colon. El verdadero desafío es encontrar agua limpia y natural, preferiblemente de manantial. Si la única fuente es agua filtrada, remineralízala con una pizca de sal del Himalaya. O utiliza hidrógeno molecular para mejorar la hidratación (recientemente utilizado por los hospitales chinos para fortalecer el sistema inmunológico). Puedes hacer agua magnetizada con nuestro dispositivo AquaMAG que encontrarás en nuestro sitio. - MENTALIDAD Y PROPÓSITO
El trabajo, las relaciones, los pasatiempos y otras actividades que disfrutamos y consideramos útiles están correlacionados con telómeros más largos. Los telómeros son los cordones de los zapatos, solo que los cordones están hechos de ADN. Cuando el cordón se deshace, envejecemos. Los telómeros son extremadamente medibles y, por lo tanto, representan una medida práctica de la salud mitocondrial. Según un importante estudio sobre telómeros, los factores negativos que causan el mayor daño a los telómeros y a las mitocondrias son el estrés crónico, los pensamientos negativos como el miedo y la ansiedad, los traumas ocultos, las relaciones tensas y el mal vecindario: factores que no necesariamente percibimos, pero que debemos reconocer antes de poder abordarlos.
Mejorar el sistema inmunológico al servir a nuestras pequeñas centrales energéticas, las mitocondrias, es la mejor elección para enfrentar microorganismos hostiles.
¡Estamos diseñados para ser maravillas auto-regenerativas y auto-sanadoras cuando tenemos suficiente energía!